Pues bien, las consecuencias de este recorte, a mi juicio muy injusto, las están padeciendo todos los alumnos de Infantil de nuestra comunidad. En lo que se refiere a nuestro colegio, se ha intentado sustituir desde principios de curso con apoyos de los maestros de primaria. Pero ¿qué ocurre si una maestra de Infantil está de baja por enfermedad? He aquí la respuesta: La baja no se cubre hasta que no pasen más de 15 días. Mientras tanto los niños de 3 años, que apenas se han adaptado a las rutinas del cole, están cada día y cada hora con maestros diferentes, en función lógicamente de la disponibilidad del resto de docentes de infantil y primaria del centro. ¿Es esto justo? Yo creo que no. Los niños necesitan tener una única persona como referente, que les aporte la seguridad y confianza que necesitan para realizar cualquier tipo de aprendizaje, es decir una maestra de apoyo que sustituya a su tutora. ¿Servirá para algo el sacrificio impuesto a nuestros pequeños alumnos? El tiempo lo dirá.
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